Según muchos es la ciudad a escala humana y por el famoso escritor irlandés G. B. Shaw Dubrovnik es un paraíso en la Tierra. Excepcional patrimonio histórico y cultural lo llevó el título de la Atenas eslava. Esta perla del Adriático croato ha sido incluida en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO en 1979, como lo demuestra el gran número de edificios históricos protegidos.
El éxito en la historia de Dubrovnik se basa en el comercio marítimo. La culminación de su evolución Dubrovnik experimentó en la Edad Media convirtiéndose en la República de Dubrovnik, la única ciudad-estado en la costa oriental del Adriático y en el rival de la República de Venecia. En los últimos tiempos, Dubrovnik está fuertemente orientado a las empresas pequeñas y medianas, sobre todo la restauración y el turísmo.